Del fr. dialect. canique, y este del neerl. knikker 'canica' y 'mármol', der. de knikken 'quebrar, cascar'; cf. ingl. marble 'canica', 'mármol'.
f. Lágrimas de cristal, redondeadas por el paso del tiempo. A veces se derraman en nostalgia, recordando nuestros días de infancia.